He leido de manera un tanto sorprendida y risueña a su vez, la decisión tomada por uno de los cánonigos de Sevilla.
""Don Manuel de los Santos cuelga los hábitos tras 46 años por amor.""
Si esta noticia se leyese un 28 de diciembre parecería la inocentada del día, pero ni se ha publicado el 28 de diciembre ni es ninguna broma para aquellos que lo lean.
Este cura se ha enamorado de una feligresa del barrio del Porvenir de donde Manuel era párroco hasta hace escasos días.
Ha muchos le resultará una desmesurada locura , pero al fin y al cabo no es mas que un hombre valiente, porque antes de ser cura, vicario episcopal, canónigo y todos los “chirimbolos” que se le quieran echar es simple y llanamente un hombre, al cual le late el corazón como a cualquier hijo de vecino, tenga la edad que tenga o ejerza el papel que ejerza en la iglesia o fuera de la misma.
Las futuras críticas, reproches y demás de muchas lenguas viperinas , no han servido seguro para frenar el heroico paso de este sacerdote sevillano. Posiblemente se le recordará más por la decisión elegida , que por los actos que el hombre en si ,haya realizado durante su casi cincuentenaria carrera eclesiástica
En su día este señor sintió el amor celestial y su vocación lo llevo ha ejercer lo que quería ser, y ahora lo ha vuelto a sentir de otra manera menos espiritual , pues se ha topado de frente con el amor terrenal, al fin y al cabo es un hombre con total conocimiento de causa que ha sabido sentir esa dualidad del amor , pues cuando el corazón late mas fuerte de lo normal, no hay impedimento que lo mantenga en silencio, y es entonces cuando el amor hace que la ilusión ,el sentimiento y la esencia ,salgan de su escondite, descubriendo por si mismo, que aparte de amar al prójimo a la iglesia y a Dios, también hay lugar en su corazón para amar a una mujer.
Me aferro a una frase del célebre dramaturgo Calderon de La Barca en la cual decia : ""Que cuando el amor no es locura no es amor"", por tanto, para todos aquellos que consideren precisamente una locura lo que este ex sacerdote ha sido capaz de hacer, para el será considerada como la locura mas cuerda, y la decisión mas certera y segura de su vida.
28 de diciembre es el día de los inocentes, no el 22. Un beso.
ResponderEliminarno me es raro tal cosa,pues conosco otros casos de sacerdotes enamorados que dejaron de ejercer el sacerdocio.un saludo trovadora.LAGARTO CATEDRALICIO
ResponderEliminarAl fin y al cabo sigue sirviendo a Dios desde otra perspectiva. No en vano Dios nos dijo "Creced y multiplicaos" y su hijo "Amaos los unos a los otros como Yo os he amado".
ResponderEliminarBravo por este sacerdote que, aunque haya colgado los hábitos, seguirá siendo un hombre bueno en la tierra con total seguridad.
Besos "Trovadora".